Londres, 8 de mayo de 2025 – Rolls-Royce ha elevado el estándar del lujo eléctrico con el lanzamiento del Spectre Black Badge, la versión más potente y audaz de su primer modelo 100% eléctrico. Con un diseño que combina agresividad y refinamiento, esta edición especial busca conquistar a los clientes que exigen exclusividad sin compromisos.

Diseño Impactante y Detalles Exclusivos
El Spectre Black Badge destaca por su estética oscura y sofisticada. La pintura Violeta Vapor, el capó en Negro Glacial y los acabados en cromo negro crean un contraste visual único. Las llantas de 23 pulgadas completan su presencia imponente, reforzando su carácter deportivo sin sacrificar la elegancia característica de la marca.

Interior: Tecnología y Artesanía en Armonía
El habitáculo es una mezcla de innovación y tradición. Más de 5,500 luces LED integradas en el techo y el tablero generan una atmósfera personalizable, mientras los asientos en cuero Napa y los detalles en Fibra Técnica reflejan el savoir-faire de Rolls-Royce. Cada elemento ha sido meticulosamente diseñado para ofrecer confort y exclusividad.

Potencia y Rendimiento Eléctrico
Bajo su carrocería, el Spectre Black Badge alberga un sistema de doble motor eléctrico que entrega 659 caballos de fuerza y 1,075 Nm de par motor, permitiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en 4.1 segundos. A pesar de su tamaño, el modelo incorpora modos de conducción que optimizan la respuesta dinámica sin comprometer su suavidad característica.

Precio y Disponibilidad
Con un precio base de $550,000 USD, el Spectre Black Badge está dirigido a un segmento exclusivo que busca distinción y alto desempeño en un vehículo eléctrico. Su producción limitada asegura que solo unos pocos podrán adquirirlo.

Antecedentes
El lanzamiento del Spectre en 2023 marcó el inicio de la transición eléctrica de Rolls-Royce, comprometida con dejar de producir motores de combustión para 2030. El Black Badge refuerza esta estrategia, demostrando que el lujo y la sostenibilidad pueden coexistir sin sacrificar potencia ni exclusividad.
Con este modelo, Rolls-Royce consolida su posición en el mercado de los vehículos ultra premium, combinando su legado de excelencia con la innovación del futuro eléctrico.