Molsheim, 9 de mayo de 2025 — Entre los automóviles más exclusivos del mundo, el Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse destaca no solo por su ingeniería, sino por su rareza. De las 92 unidades fabricadas en Molsheim, Francia, solo 22 fueron destinadas al mercado norteamericano, convirtiendo a este modelo en una verdadera pieza de coleccionista.
El ejemplar en cuestión, guardado durante ocho años, luce el distintivo diseño «Vagues de Lumière» (Ondas de Luz), una decoración en blanco y azul aplicada completamente a mano. Este acabado, inspirado en los reflejos del sol sobre el agua, genera un efecto visual que desafía la percepción, combinando arte y automovilismo.

Un legado de exclusividad
El Grand Sport Vitesse, presentado en 2012, fue en su momento el roadster más rápido del mundo, con un motor W16 quad-turbo que entregaba 1.200 caballos de fuerza. Su producción limitada y su meticulosa artesanía lo han convertido en un objeto de deseo para coleccionistas.
Este modelo en particular, con su librea única y su historial de conservación, representa no solo un hito técnico, sino también una expresión de lujo y exclusividad. Su reaparición en el mercado podría atraer la atención de inversionistas y entusiastas del alto rendimiento.

Con información de archivos históricos de Bugatti y registros de producción especializada, se confirma que unidades como esta rara vez están disponibles para su adquisición, reforzando su valor en el segmento de superdeportivos clásicos modernos.
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