Varsovia, 26 de julio de 2024: Conducir todoterrenos en un deportivo Porsche no es nada nuevo. El 911 ha sido un favorito en los rallyes durante décadas, tanto que Porsche construyó el 911 Dakar para divertirse fuera del asfalto directamente desde la fábrica. Pero este no es un Safari 911. Es un 928 clásico con motor delantero y no está diseñado para conquistar desiertos o etapas de rally.
Saluda al 928 Su fari. Este Porsche fue construido pensando en la playa, de ahí las tablas de surf sujetas al portaequipajes. Es propiedad de Tadeusz Elwart, el creador de un evento en Polonia llamado Hel Riders. Es un festival dedicado a los autos geniales, el skate y el surf, y este 928 encaja perfectamente con la temática.
El objetivo era construir un Porsche que pudiera afrontar actividades todoterreno al más puro estilo safari, pero que también pudiera recorrer playas como un taxi de surf funcional. El 928 con su motor V-8 sin duda tiene suficiente potencia, pero la disposición de motor delantero/tracción trasera no es necesariamente la mejor para conseguir tracción en superficies sueltas. El veterano piloto de rally e ingeniero Tomasz Staniszewski intervino para ofrecer su experiencia, tras haber finalizado recientemente el Rally Dakar Clásico conduciendo un Porsche 924 modificado.
No se han compartido detalles de la construcción, pero el 928 se encuentra un poco más alto y se desplaza sobre neumáticos todoterreno robustos. Se ajustaron aspectos de la suspensión, la transmisión y el diferencial no solo para circular por terrenos irregulares, sino también para desplazarse por una playa de arena. El grupo de diseño Lange & Lange, con sede en Varsovia, fue el encargado del diseño exterior. Hay un toque de Rothmans en las rayas del 928 y no se pueden perder los pasos de rueda ensanchados. Es un buen aspecto para este clásico de los años 80.
En un mundo en el que los 911 con temática de safari están por todas partes, es agradable ver que el 928 recibe algo de atención fuera del asfalto. Técnicamente, su misión es llevar a los surfistas a las grandes olas, pero si tuviéramos este coche en una playa, nos olvidaríamos por completo de las tablas de surf.
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